Ahora que el verano queda más lejos (para los del hemisferio Norte) y empieza a hacer frío, me he acordado de que dentro de la serie de entradas sobre Jamaica, no había colgado ningún recopilatorio de fotos. Así que he estado seleccionando unas pocas (15).
Llegamos tras una de las tormentas tropicales y no nos hizo muy buen tiempo en cuanto a cielos despejados, tampoco salimos mucho del hotel ya que este ofrecía todo lo que necesitábamos así que no esperéis fotos de playas paradisíacas, cielos despejados … solo algunas curiosas de nuestra estancia allí.
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La primera foto es de los pocos días que vimos un cielo más despejado, y agradecíamos estar pasando el tiempo medio a la sombra, medio al sol. El calor era insoportable.
Allí, no se ven gaviotas, las sustituyen esta especie de garzas que tienen los mismos hábitos carroñeros, limpian las mesas de los desayunos, vigilan descuidos en la piscina…
Una constelación de estrellas de mar que encontramos paseando por la playa.
Un extraño cielo violeta antes de la puesta de sol, la foto está hecha con el automático, sin ningún filtro.
Esta es la fauna más salvaje que nos encontramos (esta lagartija y un pez globo que no pudimos fotografiar).
Ahora sí, una puesta de sol desde la playa del hotel.
Nos pareció curioso que la discoteca del hotel se llamara Pacha y utilizara el mismo logotipo que la famosa y original de Ibiza.
El bar de la Piscina.
El bar de encima de la piscina.
Los restos de la tormenta tropical en la playa el día que llegamos, todo lleno de ramas, embarrado y con los efectos de la resaca marina en el agua.
Una curiosa especie de palmeras que crecen en abanico.
Allí, la marca del agua embotellada es Wata (en inglés “water”) y miden las cantidades en galones.
Una barca de pesca, los lugareños las ponen al servicio de los turistas para llevarles a pescar a alta mar.
Nosotros hicimos nuestra captura sin necesidad de barca, cogiendo una caracola cerca de la orilla. Este pececito venía incluido. Ni decir tiene que después de la foto de rigor, el pececito volvió sano y salvo con sus congéneres.
Y para acabar, una muestra de la artesanía y el aprovechamiento de los recursos naturales. Todos los tocones de árboles y palmeras en la playa del hotel están “trabajados” y convertidos en esculturas como la de la foto: serpientes, delfines, rastafaris …
